Datos personales

Mi foto
Soy Espe, tengo 14 años. Mi nombre artístico es Natsuki (que significa Esperanza en japonés)Mi sueño es poder llegar a ser algún día escritora pero no sé si sirvo para esto, por eso, he creado este blog para averiguarlo y aprender de las críticas. Busco entretener y hacer pasar un buen rato a mis lectores =) Soy rubia, con los ojos azules, alta y de piel bastante blanca. Por cierto, espero que sea innecesario advertir que estas historias son de mi propiedad y que por tanto, nadie está autorizado a copiarlas/plagiarlas. Gracias =D

martes, 12 de octubre de 2010

Capítulo 6: Naima

 (Naima)

El hablar con Hassan me había ayudado mucho, me hizo comprender más de lo que yo pensaba. Acaba de llegar al centro de acogida, pero siento como si nos conociéramos de siempre, es extraño. Pienso que será porque compartimos unas mismas experiencias y raíces. 
Sólo hace una hora desde mi pelea con Gabriel, pero la ausencia de su voz ya me quema por dentro. La idea de perderlo para siempre me ahoga sin remedio, hace que sienta un inexplicable dolor en el pecho, una inmensa sensación de vacío y anula en mí toda capacidad de razón. No entiendo por qué me siento así, jamás había sentido nada parecido. 
Miro por la ventana, mi mente se pierde imaginando mil formas para cada esponjosa nube, que flota como queriendo desafiar la ley de la gravedad. Una suave brisa roza mi cara. Eso me hace cerrar los ojos, por lo que hasta que no siento una cálida mano en mi hombro, no me doy cuenta de su presencia. Giro la cabeza y me pierdo en el gris de sus ojos, en su mirada triste, que esconde palabras jamás pronunciadas.
 - Hola, Naima vengo a disculparme- comienzo a hablar, pero él coloca un dedo en mis labios, para hacerme guardar silencio. Su cara mostraba una expresión tan arrepentida que no podía negarme- He sido un imbécil, lo admito. No pienso nada de lo que dije, estaba enfadado conmigo mismo por no poder hacer nada para hacerte sentir mejor. No soportaba verte tan indefensa, temblando.
 - Sí que podías hacer algo, podrías haberme escuchado. Tenías razón, sólo intentaba buscar mil excusas- hincho los mofletes y pongo cara de niña enfadada, me queda bastante cómico- No pienses que la próxima vez que me critiques te daré la razón, así que más vale que te andes con cuidado o serás guaperas muerto.
Sonríe.
- ¿Guaperas? Yo pensaba que mi mote era malditobocazasinsensibleyestúpido.
 Me sonrojo. Genial, ya tenía nueva misión: matar a Hassan.
 - Yo…sí…bueno… Lo siento estaba molesta.
 - ¿Sabes? Tengo que darle las gracias a Hassan por esa pequeña información, ese color le sienta muy bien a tu piel-se burló.
Eso solo hace que me sonroje más, mi cara está ardiendo. Debo de parecer tonta.
- No te preocupes, te ahorraré las molestas, morirá antes- dije apretando los dientes.
- Jajaja. Pasan los años, pero sigues siendo la misma.
- ¿Has venido a arreglar las cosas o a reírte de mí? Si es lo segundo, vuelve por donde has venido.
- Uy gatita, no saques las uñas tan pronto. Cómo has dicho, no habrá muchas veces en las que pueda criticarte sin acabar en el hospital, tengo que aprovechar la situación.
Le golpeo en el pecho suavemente. En el fondo, adoro la forma en la que intenta molestarme. Me coge la muñeca.
- Ya lo creo que voy a aprovecharla, llevo mucho tiempo esperando, se acabó el silencio.
- ¿A qué te refieres?
Alza la mano y acaricia mi mejilla, una lágrima resbala por ella. Sus dedos recorren suavemente el contorno de mi rostro. Se inclina hacia mí y besa con infinita dulzura mi frente, mis párpados, mi nariz, mi mejilla. Se detiene a pocos centímetros de mis labios, puedo sentir su agitada respiración. Casi involuntariamente lo abrazo, al hacerlo siento como nuestros corazones laten a un frenético ritmo, sincronizados. Sé que está esperando mi aprobación, un roce, una mirada. Una parte de mí lo desea más que a nada, pero la otra… Son demasiados sentimientos que debo controlar. Además, no es el único…
Oigo un pequeño ruido. Entonces veo su silueta.
-No, no puede ser, por favor…- susurro.
Allí está, mirándonos. Esos ojos cargados de odio y esa expresión dolida, atraviesan mi alma como lo haría la más afilada de las espadas. Me quedo sin aliento, no puedo moverme.
- No os preocupéis, me voy, sé que sobro. Siempre he sobrado-su voz está llena de ira.
Veo como se aleja, mi cuerpo no responde. Lucho por recuperar la movilidad. Cuando lo consigo, algo me impide salir corriendo: aún estaba abrazada a Gabriel. Sus ojos suplican que no me marche. Los míos, que me deje marchar. Una lucha de miradas que parece parar el tiempo. Finalmente, la mía vence. Su cuerpo se relaja, liberándome. Esbozo media sonrisa, en señal de agradecimiento. Después corro, corro en busca de la silueta.

3 comentarios:

  1. holaa!!
    El capitulo perfecto! como siempre!
    Si esque saca las uñas muy pronto xD
    y nose, como puedes describir tan bien eso que se siente cuando por una pelea, sientes q puedes perder a alguien, ais nose, me estoi leando!
    nose q mas decirte! tambien te e dixo por tuenti q me encanta ^^
    Besitos :)

    ResponderEliminar
  2. dioooss cacho capituloooo alaa pero kien es la siluetaaa joer no me dejes asi!! me ncnto en seriooo sigue asi guapa espero ya el 7 o si no te matooo xDDD

    ResponderEliminar
  3. Natsukiiiii! :) Tiaaa! Me encantaaa! (aunque yo ya me había leido una parte... ) Yo si sé quien es la silueta! :D
    Espe, aoro tu historia! ;)

    ResponderEliminar